Hay cantantes que al escuchar su primer tema en directo,y parecerte que ha sido toda una gran experiencia de sensaciones. Todas las demás canciones te parecerán como estando en el cielo, en una sala o habitación cercana a el. Aunque después empiece a rebuznar como una descabellada. Pero este no es el caso de una gran voz como es Ruth Price. Sabiendo llevar todo un directo con una voz prodigiosa, dulce y llena de profundidad, sentimiento melódico en cada una de sus canciones. Y es que ella siempre supo jugar muy bien con su gran dote, la canción. En un principio iba destinada a ser bailarina, pero gracias al consejo de la gente que la rodeaba. Se dedico a la música, empezando a cantar junto a Charlie Ventura en la década de los '50. Uno de sus grandes directos, que fue recogido en un álbum es este at the Manne-Hole, grabado en el 1961. En Manne-Hole un club muy prestigioso en Hollywood. Y como no, no podía faltar la figura de un gran maestro como es Shelly Manne a la batería. Junto a Russ Freeman, Chuck Berghofer
, Richie Kamuca y Conte Candoli. Se marcan un concierto, el cual fue registrado 12 canciones. Emotivas, densas y con una magia que no parar de dejar de sonar en tu cabeza. Y es que la dulce melodía de la cantante, se hará dueña de ti durante mucho tiempo. Lastima que fuera otra gran estrella que no llego a brillar como se merecía.
En 1991 Phil de Lance remasteriza el disco para Fantasy studios.
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