Cadillac Records por Darnell Martin (2008)

Darnell Martin escribe y dirige una película homenajeando a uno de los sellos más importantes de el Blues, la Chess records.  Las actuaciones están muy logradas, incluso la de Beyonce me llega a convencer. Pero la historia en si tiene más agujeros que un queso gruyere. Si fuera una historia con un sello ficticio, en el cual homenajean al blues en su totalidad, vale... cuela. Pero el sello discografico Chess existió en realidad y los integrantes, músicos de el también.

En primer lugar Chess fue fundada por los hermanos Leonard y Phil, este segundo no llegan a mencionarle en ningún momento de la película. Willie Dixon fue la principal causa por la que Muddy Waters y Howlin' Wolf se peleaban. Howlin' le acusaba de sobornar a Dixon para que le diese las mejores composiciones, y en la película dan más valor a un ataque de egos entre los dos que en lo que sucediera en realidad. Se olvidan de otra figura importante para el Blues como a Bo Diddley, sobretodo para los hermanos Chess, ya que ademas de ser propietarios de la discográfica conocida por su apellido, ellos también tendrían sellos subsidiarios como el Checker. En los cuales tendría en nomina a músicos de la talla de Flamingos, Aretha Fraklin, Little Milton...entre otros nombres. Little Walter muere solo en su casa a causa de las heridas de una pelea, en la película lo pone con un toque mucho más romántico. Junto a la mujer que nunca pudo llegar a amar. Si, es bonito. Pero no se ajusta para nada a la realidad.

Me gusta.
Es un buen homenaje para el Blues y así reivindicar su legado. Las actuaciones y la música que rodean a todo su conjunto es maravillosa. En ella muestran todos los tropiezos, lo que le puede hacer a alguno por su ego de músico y el mal del odio racial.

No me gusta.
Para poder ser una película, que con un buen documento para acercarse a la Chess, la dejan como una película de palomitas y poco documentada.

Nota.-6/10