Cuando todo el mundo musical que llevaba el apodo de Jazz, ya iba concebido a usar cuarteto u octetos en muy pocos casos. Las grandes bandas todavía seguían saliendo a la palestra con nuevos directores y músicos que acoplaban a un mundo post, la elegancia de los antecesores sonidos del Swing, y la música orquestada. Tras la transformación de muchas grandes orquestas en grupos mucho más reducidos, los grandes compositores se iban quedando para componer bandas sonoras o en muchos de sus casos a abandonar el continente americano para buscar mejor fortuna en Europa, más bien por Inglaterra, Francia o Alemania. Lugares de donde llegarían a salir grandes compositores y directores de orquestas que nada tendrían que envidiar a los Norteamericanos.
En esta ocasión nos dio un disco de Billy May con su orquesta, la cual hacia pasos de música suave, melódica, romántica, que te llega muy adentro desde los primeros compases, siendo alguna salvedad que rompe con ese molde la bocina de la trompeta, donde desgarra sus notas dando mucha vitalidad, recreándose en 12 canciones donde subrayo "UH! OH!" un tema totalmente sinfónico en el que la batuta del director recoge también el sonido de su trompeta, la cual resbala entre las notas más orquestadas dando paso a sonidos de una flauta que se hace magia en su escucha ¿acaso lo será?. El álbum en general es un goce total para los admiradores de las grandes bandas, y los degustafores de las bandas sonoras originales, el cual esta impregnado de todas esta maravillas. Causa que no deja insatisfecho para nadie.
Al no encontrar las canciones del álbum en youtube, os dejo un par de ellas para que disfrutéis de este gran músico.
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